Daniella Víquez Sancho / daniellaviquez@gmail.com

El presidente de la Asociación de Estudiantes, Federico Blanco, es uno de los impulsores de “El Hormiguero”.

La Asociación de Estudiantes de Ciencias de la Comunicación Colectiva está impulsando la investigación académica en el estudiantado con la ayuda del Centro de Investigación en Comunicación (CICOM). El Hormiguero es un proyecto que pretende otorgarle a las y los estudiantes la posibilidad de inscribir una investigación en el centro con la guía y orientación de sus investigadores e investigadoras. 

La iniciativa surge de la inquietud de las profesoras Patricia Vega y Vanessa Fonseca y de los estudiantes Federico Blanco, Eugenio Quesada y Rodrigo Muñoz-González. Desde la creación del CICOM en abril del 2012, venían hablando de la importancia de que el estudiantado desarrolle sus preocupaciones y creatividad a través de la investigación y que adquiera experiencia en este campo.

Para Patricia Vega, directora del CICOM, “el Hormiguero pretende ser un espacio en el cual los y las estudiantes le pierdan el miedo a la investigación, puedan desarrollar sus habilidades y sean capaces, al finalizar el proceso, de poder entender y desarrollar procesos de investigación en Comunicación”.

La importancia del proyecto radica en que este pretende posicionar al CICOM y a la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC) como potenciadores de la investigación académica, colaborando con la producción académica de la universidad.

Además, el Hormiguero es un importante estímulo para futuros proyectos profesionales del estudiantado. La profesora Vanessa Fonseca enfatizó que “es un semillero, está la posibilidad de tener contacto con otros investigadores en la práctica, no sólo para un curso, sino sistemáticamente. Además, prepara a los y las estudiantes para la escritura académica”.

El presidente de la Asociación de Estudiantes, Federico Blanco, señaló que cualquier estudiante puede ser muy activo en la producción de conocimiento. “Es muy importante fomentar la participación desde el punto de vista de lo que pueden hacer trabajos académicos producidos para ellos, por ejemplo la oportunidad de posicionarse a nivel internacional de cara a una beca u otras oportunidades”, anadió Blanco.

Para unirse, los y las estudiantes deben haber cursado el curso Construcción del objeto de investigación y presentar un anteproyecto que será evaluado por el Consejo Científico del CICOM. Una vez aprobado,  el o la participante será asesorado durante todo el proceso por un investigador o una investigadora que sea afín al área temática que se desea estudiar.

Se eligieron dos proyectos piloto para comenzar con la implementeción del Hormiguero: los de Eugenio Quesada y Rodrigo Muñoz-González. Uno se desarrolla desde la perspectiva de la Historia de la Comunicación y el otro desde el Análisis del Discurso.

Un reto a corto plazo es trabajar más de cerca con los y las profesores de los cursos de investigación de la ECCC para su difusión. Se espera que, poco a poco, muchos y muchas estudiantes se inscriban en el Hormiguero y que los resultados sean productos de calidad.