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Eco: Red de Mujeres y su lucha en contra del desahucio

Por Anthony Marten y Javier Miranda

 

Las mujeres de Los Almendros de Siquirres están dando un ejemplo de organizción comunitaria.

 

La brisa corre libremente entre los bananales y los niños corretean y juegan al fútbol. Frente a ellos, en el patio de piso de tierra y mesas de madera, los estudiantes de Ciencias de la Comunicación Colectiva, conversan con integrantes de la Red de Mujeres de Los Almendros de Siquirres.

Recientemente estudiantes del curso Construcción del Objeto de Investigación, junto con las profesoras Yanet Martínez y Margarita Salas, viajaron a Siquirres de Limón con el fin de ampliar sus horizontes en temas de investigación en materia de comunicación.

En este caso, se realizó la gira para conocer la historia de lucha que enfrenta la Red de Mujeres Rurales de la zona, donde es la protagonista de una lucha por la tierra en la que habitan.

Esta red de mujeres están luchando por lo que consideran sus derechos a la tierra.


La Red de Mujeres Rurales de Costa Rica es un espacio creado con el fin de proteger los intereses y derechos de las mujeres que viven en zonas rurales en condiciones de escasos recursos económicos.

Terreno propio

El territorio en disputa corresponde a 33 hectáreas de una finca de 117 en su totalidad. Cerca de 70 familias están esperando el fallo judicial que determinará si logran apropiarse legalmente de la tierra donde viven. Este terreno fue “invadido” por estas familias hace aproximadamente dos años luego de que el dueño de la misma falleciera sin dejar herederos.

La presidenta del comité de la Red de Los Almendros, María Nela Rodríguez, manifestó que la lucha ha estado impregnada de discriminación debido a que su grupo está compuesto únicamente por mujeres.

-“Invadir estas tierras es ilegal, ¿qué piensan ustedes al respecto?”, preguntamos.

“Claro, sabemos que es ilegal, pero también nosotras necesitamos dónde vivir, necesitamos tierra para trabajar”, respondió Rodriguez.

Para estas mujeres la lucha no ha sido fácil, ya que se enfrentan a constantes amenazas de desalojo por parte de las autoridades locales y temen perder lo que ella reclaman como sus tierras.

Las mujeres que viven actualmente en estas tierras se dedican principalmente al cultivo de plantas aptas para la zona como yuca o frijoles.

La comunidad en la que viven es de bajos recursos y todavía no cuentan con electricidad.


Los mayores obstáculos que se les han presentado a este comité de la Red de Mujeres Rurales se encuentra la discriminación por nacionalidad, ya que muchas de ellas son de origen extranjero. Otro obstáculo que las aqueja es la falta de apoyo de sus maridos y de sus familias.

“Somos como un parásito, nadie nos quiere y nos dicen que somos vagabundas porque muchas veces salimos a reuniones con otras mujeres de la Red (de Mujeres Rurales) a San José principalmente”, comentó una de las mujeres un poco tímida al principio, más animada conforme la conversación avanzó.

Incluso han recibido amenazas de algunos vecinos quienes, celosos del trabajo que desempeñan, temen perder su terreno o desconfían de la gestión que las mujeres pertenecientes a la Red realizan. “A mí hasta me han sacado machete”, comentó Rodríguez.

Esperanza

 A pesar de que ahora cuentan con servicio de agua solamente durante las tardes, están buscando formar parte de un proyecto del AyA que iniciará en el 2015. Si ganan la disputa terrestre, intentarán proyectarse para “lastrear” las calles, de esa forma, podrá llegar el ICE para instalar el tendido eléctrico, un servicio con el cual no cuentan en este momento.

Dos profesoras y varios estudiantes de la ECCC visitaron esta comunidad para conocer su situación.


Las mujeres de la localidad se enfrentan a diario a amenazas de desalojo, acoso emocional por parte de vecinos, a presiones en sus hogares y a pesar de las peripecias logran salir a diario con sus metas y sueños, con su derecho de tener, oficialmente, un terreno donde puedan trabajar, donde puedan vivir.