Dra. Lidieth Garro Rojas / direccion@eccc.ucr.ac.cr

Cuando usted lea estas líneas, probablemente ya habrá finalizado el período electoral y las y los costarricenses contaremos con un Presidente electo o, por el contrario, nos estaremos preparando para una segunda ronda electoral. Lo que todo costarricense aprende, más o menos desde el segundo grado, es que las elecciones son una “fiesta democrática” en la que cada cuatro años elegimos a las y los diputados de la Asamblea Legislativa, así como a quienes, desde el poder ejecutivo, dirigirán al país.

Atravesamos un final de ronda electoral cerrado, en el que 13 candidatos a la presidencia ofrecen al electorado (en alto número incrédulo y con tendencia al abstencionismo) sus propuestas de gobierno en un entorno comunicativo diverso, no siempre abierto en igualdad de oportunidades a todas las opciones políticas, con discursos que etiquetan y lógicas maniqueas, en el que emergen nuevas prácticas comunicativas y actores sociales que reclaman su espacio.

Este es también un pretexto y una oportunidad para que las y los docentes y estudiantes, desde nuestra Escuela reflexionemos acerca de la importancia de fortalecer nuestro quehacer como centro de formación de profesionales de la comunicación.

Como academia debemos estar cada día más comprometidos con formar profesionales de la comunicación éticos en el manejo de la información y las propuestas comunicativas; críticos y capaces de reconocer los retos fundamentales del país; respetuosos de las diferencias y la diversidad de puntos de vista, las alternativas, e inclusivos; es decir, comprometidos con el país y con la construcción de la democracia.

Como Escuela hemos apostado por contar con medios de comunicación plurales, diversos, orientados al servicio público, libres y responsables. En esta tarea, que se demuestra más urgente que nunca, hemos colaborado mano a mano con el PROLEDI y la Red de Medios e Iniciativas de Comunicación Alternativa. Nuestra campaña en favor de los derechos comunicativos desarrolló acciones de incidencia e impulsó mensajes en redes sociales, e incluso la adhesión a los diez principios por el Derecho a la Comunicación por casi la totalidad de los partidos políticos, en noviembre pasado.

La participación independiente y como voluntarios y voluntarias de estudiantes y colegas en diversos movimientos y opciones políticas enorgullece a nuestra Escuela. En los últimos meses les hemos visto generando opinión, reflexionando, haciendo vídeos, remozando el ejercicio ciudadano, demostrando que son posibles y necesarios otros espacios y canales de comunicación, que la participación de las y los comunicadores es vital. Va para ellos y ellas una sentida felicitación.