Lucía Vásquez Vargas / luciavasquez@gmail.com

La Agencia Estudiantil de Comunicación “La Estación” está celebrando su tercer año de vida. La idea de abrir un espacio en donde los estudiantes de Publicidad y Relaciones Públicas de la Escuela de Comunicación Colectiva pudieran desarrollar sus destrezas y asegurar una mejor preparación para la vida laboral, se concretó en el 2009 al nacer este nuevo proyecto.

Este año han colaborado con La Estación las y los estudiantes (de pie iniciando de la izquierda): Raúl Coto. (Sentados): Michael Méndez, Pamela Mora, Silvia Badilla, Gloriana Ramírez, Esteban Arriola y Daniela Vázquez. En el suelo, Gloriana Rojas, Daylin Rojas y Jimy Ramos.

La Estación, inscrita ante la Vicerrectoría de Acción Social y ante la Vicerrectoría de Docencia (en el área de innovación), pretende solventar necesidades de comunicación mediante la realización de diagnósticos, estudios, asesoramientos y estrategias comunicacionales como: campañas, creación de productos audiovisuales, logotipos o cual sea la herramienta que dé solución a las necesidades del cliente. Cuenta en la actualidad con aproximadamente 17 estudiantes voluntarios de la Escuela (de todos los énfasis).

Según explicó la coordinadora docente de esta agencia estudiantil, la profesora Elsy Vargas, hasta el momento se han desarrollado más de 22 proyectos y estrategias dentro y fuera de la universidad. Campañas para los diferentes organismos y escuelas de la universidad como: “En la UCR creamos, no copiamos”, “Póngale vida” de la Escuela de Nutrición, “Devuélveme la sonrisa” de la Escuela de Odontología, “Somos innovación, somos Software Libre” para la Comisión Institucional de Software Libre, fueron planificadas y desarrolladas por “La Estación”.

En cuanto a entidades ajenas a la U, se ha trabajado con CONARE, SINAES, Casa San Martín, Voluntarios de la Cruz Roja, Acueductos Comunales del AyA con las ASADAS, entre otros. Se trabaja en la mayoría de los casos de manera ad honorem y se atienden las necesidades de sectores que no tienen capacidad de pago.

Lo que comenzó como un pequeño proyecto a cargo de una profesora y con una computadora prestada, se ha convertido en estos tres años en una consolidada agencia de comunicación estudiantil cada vez más prestigiada y con una cantidad ascendente tanto de estudiantes formando parte como de clientes solicitando su servicio.