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Joel Porras Hernández
Durante la Asamblea Ampliada de Escuela realizada el día 17 de agosto, se aprovechó la ocasión para efectuar un acto de reconocimiento para conmemorar la trayectoria académica y laboral del profesor Miguel Regueyra Edelman en la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC) y en la Escuela de Psicología.
En el acto estuvieron presentes personas con quiénes Regueyra compartió diversas experiencias y fueron parte importante de su vida. Entre ellos destaca el personal docente y administrativo de la ECCC, personas de la comunidad de Sixaola, Mar Fournier (docente de la Escuela de Psicología), sus familiares y seres queridos.
La actividad inició con una semblanza de Miguel Regueyra compartida por Jimena Araya y se le entregó una máscara boruca que fue un regalo de parte de las personas asistentes. La máscara ya fue jugada, lo que quiere decir que ya participó en una de las ceremonias del Juego o Fiesta de los Diablitos, que es una ceremonia ancestral celebrada por la comunidad indígena boruca.
Luego se mostró un audiovisual con testimonios de docentes, colegas y estudiantes felicitando y agradeciendo a Miguel Regueyra por las enseñanzas que él les impartió a lo largo de los 32 años de su carrera como docente.
Después, las personas que llegaron en representación de la comunidad de Sixaola le dedicaron unas palabras de reconocimiento y agradecimiento por la ayuda y las lecciones que él les brindó. Con lágrimas de emoción recordaron los proyectos que Regueyra realizó en esa comunidad y le reconocieron su humildad y empatía para trabajar del lado del pueblo.
Mar Fournier también dio unas palabras especiales en homenaje al docente que tiene como énfasis principal el de Comunicación Social. Mencionó que él fue su profesor consejero y que llevó un curso en el 2007 cuando el país atravesaba la coyuntura del referéndum sobre la aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC). También destacó que el curso “se convirtió en un laboratorio social y marchábamos en las calles, hubo un ejercicio de comunicación social en ello. Ahí se formó una amistad, una familia”.
“Aprendimos los contenidos de sus cursos, pero sobre todo las lecciones de dignidad, de justicia, de ética y de vida. Miguel hace de su discurso una praxis, una pedagogía afectiva transformadora, siempre he admirado su tenacidad y su valentía, su resistencia y su consecuencia y su sensibilidad y ese enorme corazón que vibra con todos los pueblos y que llora las hambres del mundo”, concluyó Fournier.
Posteriormente, el director de la ECCC, José Luis Arce Sanabria, le entregó a Miguel Regueyra una placa como gesto de agradecimiento para homenajear su carrera profesional. Luego de ello, Regueyra compartió unas palabras de agradecimiento y de reflexión sobre su vida laboral, ideología política y su preocupación por el futuro del país y de la Universidad en particular.
Se mostró contento por haber tenido un cierre de labores en una dinámica presencial y no virtual y también calificó la experiencia de impartir clases en la provincia de Limón como una de las más significantes en su vida docente.
“El tener que aprender todos los días para saber cómo responder a las necesidades y a las particularidades fue un reto y agradezco a la Escuela haber asumido eso. Ha habido un aprendizaje que yo no había tenido antes en mis años de docente. Uno de los recuerdos que me llevo es el cariño que me tuvieron en la Sede del Caribe, yo no sabía que en 4 meses se pudiera generar tanto cariño. Y ese cariño que sentí ahí lo sigo sintiendo y eso me conmueve y lo llevo conmigo”, comentó Miguel Regueyra.
Dejó claro que siempre existe la posibilidad de cambiar la sociedad y que su razón de ser siempre ha sido tener una sociedad de iguales y que ese ha sido el norte que se ha marcado cuando ha defendido sus posiciones ideológicas. Recalcó que para eso sirve la utopía, para movilizar a las personas y lograr avanzar hacia la posible consecución de esas ideas.
También hizo mención a un pasaje de su vida que le permitió estudiar y graduarse en la Universidad de Costa Rica. Gracias a Marielos Giralt, quién fue su profesora del curso de Ética de la Comunicación, se logró derogar el artículo que impedía que las personas que habían sufrido sentencias judiciales ingresaran a la Universidad.
“Ella fue fundamental para mi retorno a la universidad, no solo en su calidad de docente, sino también porque ella promovió la derogación del artículo del estatuto orgánico de la Universidad que impedía que las personas que habían sufrido sentencia judicial o cuya conducta fuera indeseable podrían ingresar a la Universidad y yo tenía ambas cosas”, añadió Miguel Regueyra.
Para concluir con su intervención, Regueyra comentó que se muestra preocupado por el contexto sociopolítico que rodea al país actualmente. Manifestó que hay presiones para que la Universidad tenga como objetivo final el mercado y que se desista de carreras que no aportan a una lógica mercantil como las artes o las ciencias sociales y eso le genera inquietud.
A partir de ello, concluyó señalando que “esta Escuela debe conservar una de sus virtudes y es que ha sido un espacio para la convivencia de las oposiciones, en mi caso particular, yo he encontrado un gran respeto a mis posiciones, no necesariamente una adhesión, pero las diferencias se hablan, se discuten y se respetan”, concluyó Regueyra.
Desde la ECCC felicitamos a Miguel Regueyra Edelman por su entrega y dedicación con las labores realizadas a lo largo de su carrera profesional. Le deseamos muchos éxitos en esta nueva etapa, recordando que la ECCC siempre será su casa.