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Ian Vargas Venegas
ianvargascontacto@gmail.com
La Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva lideró, desde la concentración de Comunicación Social, un proyecto interdisciplinario que busca informar sobre el COVID-19 a la población Ngöbe de Sixaola, al público joven y la población rural, especialmente a mujeres indígenas y campesinas.
Por medio del TCU (TC-719): Procesos de educación no formal en poblaciones con vulnerabilidad con énfasis en la epidemiología de las parasitosis emergentes, de la Escuela de Medicina de la UCR, se integraron las distintas agrupaciones: Fundamentes, que trabaja con población adolescente en el país; Radio Urbano 106 como patrocinador; Canal 15 UCR como co-productor de la canción y el videoclip; estudiantes del TCU (TC-127) Comunicación Comunitaria para el Cambio Social; la Red de Mujeres Rurales; el Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo y el Proyecto Interuniversitario Economía Solidaria y Feminismo, que a su vez involucra al Instituto de Estudios de la Mujer de la Universidad Nacional, la Escuela de Psicología de la UCR y la Carrera de Trabajo Social de la Sede de Occidente de la UCR..
Utilizando un cuestionario diagnóstico ampliamente distribuido, se buscó identificar los conocimientos sobre el COVID-19 de la población Ngöbe, las formas de comunicación que más utilizan y las figuras de mayor importancia en cuanto a información sobre la salud.
Con la información recolectada, estudiantes de Medicina y de Comunicación desarrollaron infografías de temas básicos sobre la problemática, como por ejemplo, qué es el COVID-19 y de qué manera prevenirlo, con lo que se consiguió crear un mensajes más accesibles, adaptados a las necesidades de esa población.
Por otro lado, se buscó una acción específica para los jóvenes, surgió la idea de realizar un concurso de rap. Previo al concurso se realizaron cuatro categorías de talleres que fueron impartidos por los artistas Loli Fuji, AnónimA, Nesta CR e Izrael G, quienes involucraron a hombres, mujeres y personas no binarias de distintos rangos de edad.
En total se recibieron 21 propuestas artísticas, dentro de las que se escogieron cuatro personas ganadoras para realizar una canción colaborativa con su respectivo videoclip. Finalmente participaron tres de ellas: Daniel “Dahny Alpízar” Elizondo, Adriana “Mc Nessa” García, Andrés “Andy MSK” Rodríguez, quienes tuvieron a su cargo la elaboración de la canción “Antídoto-19”, cuyo videoclip puede ser observado aquí.
La producción del videoclip estuvo a cargo de las personas ganadoras, con el apoyo de Armando Duarte, y Alexo Sequeira, técnicos del lCAM de la ECCC, además de Jimena Araya, Kingstar, Izrael G y un grupo de 20 estudiantes voluntarios bajo la dirección de Josué Hernández, productor en canal 15 UCR.
“Un aspecto fundamental a destacar de este proyecto es que fue posible por la participación estudiantil… esto pudo haber sido una buena idea, pero si no hubiera sido por el trabajo estudiantil, por su compromiso, por su interés en aportar a la dinámica social, no hubiera sido posible llevarlo adelante”, manifestó Miguel Regueyra Edelman, coordinador de la Concentración de Comunicación Social quien estuvo detrás del proyecto y fungió como mediador.
Continuando con la línea musical, se consideró realizar un acercamiento a la población rural por medio de la elaboración de cumbias, por ser este uno de los géneros preferidos de esta población y tener la capacidad de ser recordadas fácilmente. Para ello se contó con la colaboración de Francisco “Rialengo” Murillo, quien aceptó sumarse al proyecto tomando en cuenta las premisas de cuidar a las personas mayores y romper con los mitos negativos en torno al proceso de vacunación.
“La escritura de estas canciones no fue un tema sencillo, no salió a la primera” menciona Francisco al explicar las constantes revisiones que se hicieron a la composición. El abordaje del tema resultó complicado por la gran cantidad de información que existe al respecto, que en ocasiones no es precisa, unido al hecho de que es un tema que debe ser tratado con delicadeza por el impacto que ha tenido.
En el desarrollo de las canciones compuestas por Francisco Murillo se involucró un gran equipo: los arreglos fueron realizados por Pedro Víquez, un músico costarricense recién graduado de la Universidad El Bosque, en Colombia, quien también realizó las grabaciones de bajo; el baterista colombiano Leonardo Huertas, seleccionado por sus conocimientos especiales en el género; Roy Barrientos, encargado de las trompetas y Carlos Loría, que desde su estudio en Montevideo completó las piezas interpretando las partes de guitarra acústica, percusión, coros, teclados e hizo la mezcla y masterización final.
“Quisiera agradecer profundamente a la oficina de divulgación, a Lidieth Garro que estuvo ahí siempre colaborando con el proceso, a Ana Alarcón quien ha estado colaborando fuertemente con la creación audiovisual que viene, a William Eduarte y a Ivan Porrás por la disposición y a Miguel Regueyra por estar liderando este proceso, además de los músicos que participaron, gracias por ser parte de este gran proyecto”, concluye Francisco.
