Pamela Torres· pametorres716@gmail.com

Feliz, intensa y participativa, así se describe la relacionista pública, Carmen Mayela Fallas cuando recuerda sus años como universitaria. No obstante, sigue confiriendo esos mismos adjetivos a la mujer empresaria, profesional y preparada que es actualmente.

La idea de ser comunicadora no siempre estuvo en su mente. En el colegio se destacaba su habilidad para las ciencias exactas y motivada por sus profesores ingresó el primer año a Tecnología de Alimentos, en la Universidad de Costa Rica. Sin embargo posteriormente se dio cuenta que no era lo suyo, e investigó alternativas hasta que encontró la carrera de Ciencias de la Comunicación Colectiva en la misma universidad.

Su primera experiencia laboral fue en su tercer año de universidad, donde se desempeñó como relacionista pública y publicista en el Parque de Diversiones durante 3 años. Doña Carmen recuerda esa experiencia como una de las más maravillosas y que más la ha marcado.

Al terminar sus estudios, la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC) le presentó la posibilidad de impartir un curso, Administración para las Relaciones Públicas, esto en parte porque había llevado cursos de administración de negocios. La idea desde el comienzo le pareció estupenda, y la visualizó como una forma de retribuir a la Escuela, por todo lo que había hecho por ella en sus años como estudiante.

Entre sus logros se destaca la fundación de CCK, agencia de comunicación y relaciones públicas líder en Centroamérica. La idea comenzó en el curso de introducción del énfasis donde tuvieron de invitada a una profesora que venía de Cuba, la cual les habló sobre las agencias de RRPP; lo cual la motivó a realizar un anteproyecto sobre su idea y lo guardó hasta que llegara el momento adecuado. Y fue en 1988 cuando emprendió ese viaje junto a Edgar Mata, socio y esposo.

Su paso como profesora en la ECCC

32 años ha sido profesora en la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva, donde lo que más la ha marcado han sido los estudiantes, las relaciones y las enseñanzas que ha ido recolectando en todos estos años.

De la escuela, destaca dos aspectos que han sido transcendentales. Primero la creación de una comunidad académica más unida, con una visión en común y luego, el proceso de acreditación, el cual creó un espacio de auto evaluación, más recursos y material de mayor calidad.

Lo más lindo de ser comunicadora es la posibilidad de provocar un impacto visible en la gente. Poder darles una mejor calidad de vida, y tener espacios de retroalimentación, así lo describe Carmen.

El mejor consejo que puede dar a futuros comunicadores es ser activos, participar de todas las coyunturas que brindan la escuela y la universidad, no quedarse en las acciones cotidianas. No sólo permitir que comunicación dejé una huella en nosotros, debemos procurar, como la profesora Fallas lo ha hecho, dejar nuestra marca en comunicación.