Cuando Lidieth Garro, la directora de la Escuela, le explicó al entonces candidato a asumir la jefatura administrativa de nuestra Unidad Académica, Luis Vargas, durante la entrevista que le hizo en el proceso de selección, que el puesto iba a requerir mucho trabajo, compromiso y entrega, Luis le contestó que no le tiene miedo a trabajo porque desde pequeño está acostumbrado a trabajar duro.

Y es que su papá es un microempresario que siempre tuvo pequeños negocios (un abastecedor, un video, un taller de enderezado y pintura…) y «una filosofía de campo en la que se considera que los niños y jóvenes deben aprender a trabajar y aportar a la casa», explicó. De ahí que, desde la primaria, Luis le ayudaba al papá y ya en la secundaria, empezó a trabajar tiempo completo (de 7 a.m. a 4 p.m.) con él y estudiaba en un colegio nocturno después del trabajo.

Cuando entró a la Facultad de Ciencias Económicas en la UCR, no solo trabajaba medio tiempo durante los dos primeros años de carrera, sino que también daba clases de matemáticas y vendía ropa y perfumes. A partir del tercer año, trabajó tiempo completo en el Programa de Posgrado en Comunicación sin dejar de lado las ventas por temporadas (como Navidad y Día de la Madre). En el 2009 Luis se graduó como bachiller en Dirección de Empresas, en el 2011 se graduó como bachiller en Economía y el año pasado se graduó, con honores, de la licenciatura en Economía de nuestra Universidad.

Luis ha iniciado sus labores en la jefatura administrativa realizando un diagnóstico general que le permita tener más claro el funcionamiento de la Escuela para, posteriormente, mediante un trabajo en equipo, diseñar e implementar procesos de mejora en las diferentes áreas de la Escuela. «Todos estos procesos de mejora hay que implementarlos teniendo en cuenta los diferentes clientes (públicos) que atiende la Escuela y, sobre todo, teniendo en cuenta que el principal cliente es el estudiante; de ahí que debamos implementar un modelo de gestión que se centre en el estudiantado. Aquí podemos mencionar áreas como planificación de horarios y tiempos docentes, aprovechamiento del espacio físico y equipo y, sobre todo, la meta de incrementar día a día la satisfacción del público con la atención que se les brinda».

Luis asegura haber tenido una excelente acogida por parte de personal administrativo y docente y también de parte de las y los estudiantes. Por eso, dice, «no dudo que, en un diferentes plazos, lograremos el funcionamiento óptimo de los procesos administrativo-docentes que se atienden desde el área administrativa de la Escuela».

¡Le deseamos muchos éxitos a Luis en este nuevo reto!