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28 junio, 2013Lucía Vásquez/ luciavasquez@gmail.com y Yessica Suarez / yesuor@gmail.com
Vecinos de La Carpio abrieron sus puertas y recibieron a los 18 estudiantes de segundo año de periodismo, el sábado 15 de junio, que llegaron a conocer y reportear en la comunidad. Así empezaría una nota informativa… pero esa no es la verdadera noticia.
Con mucha expectativa, entusiasmo y nuestras libretas listas para reportear en ‘caliente’, 18 estudiantes de segundo año en Periodismo llegamos a La Carpio esperando ver la realidad violenta, peligrosa y muy a la usanza de los medios masivos de comunicación.
Sin embargo, más allá de eso encontramos personas e historias inspiradoras.
La gira, enmarcada en los cursos de Periodismo Informativo y Técnicas de Reporteo, nos permitió llegar a una de las ciudadelas más grandes del país e incluso de Centroamérica para conocer sobre temas de educación, salud, vivienda, discriminación y la escuela de música del SIFAIS. De esta manera, realizamos una cobertura responsable, balanceada y de impacto social sobre algunos de los ámbitos con los que conviven diariamente los integrantes de la comunidad.
¿Por qué La Carpio? Isabel Sánchez, profesora de Técnicas de Reporteo y quien ideó la gira, indicó: «No existe el periodismo sin la relación con la gente y su entorno. La Carpio tiene una rica dinámica social que permitía cumplir a cabalidad objetivos fundamentales de nuestros cursos: estimular el contacto de las y los estudiantes con la realidad del país, despojarnos de prejuicios, abrir nuestra visión de mundo, salir de la burbuja, aprender haciendo».
Kattia Bermúdez, profesora de Periodismo Informativo agregó que se logró realizar “una cobertura socialmente responsable, con cuatro mandamientos clarísimos: sin estereotipos, sin prejuicios, sin victimización y sin xenofobia”.
Con esta experiencia periodística, aprendimos técnicas de reporteo y salimos a la calle, pero lo más importante es que logramos apreciar la otra cara de La Carpio: más allá de los imaginarios colectivos que existen sobre el lugar, sentimos la calidez humana de una comunidad llena de sueños.
